La prevención es simple: no ingerir los alimentos implicados durante las 4-6 horas previas a realizar ejercicio.
La ingesta de mínimas cantidades, a veces inadvertidas de dichos alimentos son suficientes para desencadenar el cuadro.
El padecimiento de una enfermedad alérgica no debe impedir la práctica segura del deporte.
El síntoma inicial suele ser el picor característico en las palmas de las manos y plantas de los pies. Ante la aparición de los primeros síntomas, se debe suspender el ejercicio, tomar un antihistamínico, sentándose o tendiéndose en el suelo en caso de presentar sensación de mareo.
Cuando aparece algún signo de gravedad, dificultad para respirar o tragar, lipotimia, etc. el tratamiento con adrenalina auto-inyectable debe ser inmediato.
Algunas personas experimentan una mejoría transitoria de los síntomas, presentando al cabo de unas horas una recaída del cuadro.
Se debe instruir al afectado sobre la dosificación de adrenalina autoinyectable para administrársela en caso necesario, recomendándole llevar consigo una jeringa precargada siempre que realice actividades físicas programadas e ir acompañado de alguien con capacidad para asistirlo en caso de anafilaxia.