La alergia a estos alimentos es crónica y obliga a prescindir de ellos o de alimentos derivados de ellos, como los aceites o las mantequillas,
a lo largo de toda la vida.
El paciente alérgico debe aprender qué tipo de alimentos no puede comer o utilizar, y hay que tener mucho cuidado con los que puedan estar contaminados en el proceso de manipulación, por las trazas que puedan contener.
Alergia a los frutos secos
Descripción
Las reacciones alérgicas a los frutos secos son aquellas reacciones debidas a un mecanismo inmunológico de hipersensibilidad inmediata frente a frutos secos, mediada por anticuerpos IgE específicos.
Se conoce por frutos secos un grupo de semillas provenientes de plantas de grupos botánicos diferentes que se consumen de forma desecada.
Se trata de un grupo heterogéneo de alimentos que no tienen relación botánica entre sí, pero esto no implica que pueda existir reactividad cruzada entre ellos.
Existe una larga lista de asociaciones entre frutos secos y otros alimentos de origen vegetal.
Los frutos secos como cualquier alimento poseen alergenos propios y otros compartidos con especies de la misma familia o de familias diferentes (panalergenos, que suelen corresponder a proteínas con una función similar: profilinas, tropomiosinas,…).
En la tabla siguiente se relacionan los frutos secos más consumidos en España:
Familia y Especie
ANACARDIACEAE: Anacardo, Pistacho
COMPOSITAE: Semillas de Girasol
CORILACEAE: Avellana
CUCURBITACEAE: Semillas de calabaza
FAGACEAE: Castaña, Bellota
JUGLANDACEAE: Nuez, Nuez de pecán
LECITHIDACEAE: Nuez de Brasil
LINACEAE: Semillas de Lino
PEDALIACEAE: Sésamo
PINACEAE: Piñón
ROSACEAE: Almendra
LEGUMINOSEAE: Cacahuete, lo mencionamos aquí para indicar que pertenece a la familia de las legumbres, aunque tenga muchas similitudes con los frutos secos.
Síntomas
Una de las características de los frutos secos es su elevada alergenicidad y su estabilidad frente al calor y los procesos digestivos, lo que implica que con frecuencia las reacciones sean intensas e inmediatas. Estas reacciones graves se pueden producir en niños ante el primer contacto conocido con el fruto seco. Es probable que la exposición a pequeñas cantidades inadvertidas o la sensibilización por otras vías expliquen estas intensas reacciones.
Los síntomas varían dependiendo de la sensibilización previa, la edad, las exposiciones anteriores, del alérgeno en cuestión y de la existencia de otras alergias.
Las primeras señales de una reacción podrían ser el goteo nasal, una erupción en todo el cuerpo u hormigueo en la lengua, pudiendo empeorar rápidamente causando, entre otros problemas, dificultad para respirar, inflamación de la garganta u otras partes del cuerpo, rápido descenso de la presión arterial, mareos o pérdida del conocimiento. Entre otros posibles síntomas se incluyen urticaria, vómitos, calambres abdominales y diarrea. Los síntomas pueden aparecer en breves segundos o hasta 2 horas después de ingerir o exponerse al alérgeno.
El síndrome de alergia oral prurito y eritema perioral es especialmente frecuente en los pacientes con alergia a frutos secos relacionadas con polinosis. En general este síndrome tiene carácter leve.
En el extremo contrario están las reacciones graves como el shock anafiláctico. La presencia de múltiples alergias suponen un mayor riesgo de sufrir este tipo de reacciones.
La exposición a frutos secos por vía inhalatoria, aunque no es frecuente, puede desencadenar reacciones.
Prevalencia
La alergia a los frutos secos es una de las alergias alimentarias más frecuentes, aunque su prevalencia varía en función de la edad y la zona geográfica. Esto puede ser debido, entre otros, a factores genéticos o factores ambientales.
Las encuestas alimentarias realizadas a la población general, muestran que la prevalencia de alergia a los frutos secos se sitúa cerca del 1% de la población.
En Europa la avellana es el fruto seco que más problemas alérgicos ocasionan y en España, hay estudios que señalan la almendra y la nuez como los más frecuentes. En países como EEUU y Francia el cacahuete es uno de los alimentos más implicado habitualmente.
La sensibilización a frutas fresca, sobre todo de la familia de las rosáceas melocotón, albaricoque... aparece asociada a la alergia a frutos secos en muchas ocasiones, coincidiendo con la sensibilización al polen.
Alérgenos y reactividad cruzada
La identificación de los distintos alérgenos permite explicar las reactividades cruzadas entre los distintos frutos secos y entre éstos y otros alimentos de origen vegetal, pólenes y látex.
En la avellana el alérgeno principal, denominado Cor a 1, es una proteína de 17 kDa homóloga al alérgeno principal del abedul, lo que explicaría la reactividad cruzada entre ambos.
Frecuente es la asociación de los frutos al polen de abedul, artemisia y gramíneas.
También se ha determinado la presencia de Proteínas de Transferencia de Lípidos PTL, consideradas en la actualidad como un panalérgeno y que puede explicar la presencia de alergia a múltiples alimentos de origen vegetal.
En la almendra, se ha caracterizado la amandina o proteína de almacenamiento principal.
En la nuez, los estudios se han centrado en uno de los alérgenos principales, el Jug r 1, que pertenece a la familia de las albúminas.
Reactividad cruzada
Los pacientes alérgicos a frutos secos presentan frecuentemente sensibilización a otras sustancias de origen vegetal. Este hecho puede deberse a la existencia de determinantes antigénicos comunes o a una hipersensibilidad coincidente a antígenos no relacionados.
Con frecuencia quien presenta alergia a un fruto seco suele presentar reacciones con otros. Se han descrito asociaciones entre varios frutos secos sin que pueda hablarse de grupos de frutos secos que se asocien con más frecuencia. Así, algunos estudios sugieren reactividad cruzada entre la nuez, la avellana y la almendra.
En la castaña se ha demostrado la presencia de PTL que determina la reactividad cruzada con algunos pólenes.
En el pistacho, de la familia de las anacardiáceas, se han descrito PTL que justificarían reactividad cruzada con otros alimentos de origen vegetal, también presenta frecuentemente reactividad cruzada con el anacardo de su misma familia botánica.
Entre la avellana y las semillas de sésamo se han descrito varias proteínas con reactividad cruzada.
Es frecuente la asociación entre castañas, plátanos, aguacates y látex, ya que todos ellos poseen alérgenos identificados como quitinasas de clase 1, implicados en la reactividad cruzada entre éstos y látex.
Tratamiento y consejos
El único tratamiento de la alergia a los frutos secos es la dieta de exclusión y en caso de niños atópicos es la prevención retrasando su introducción en la dieta.
En el caso de los frutos secos, al pertenecer a familias botánicas diferentes, puede ser que se toleren algunos y otros no. En este caso, se recomienda comprar aquellos que se toleren con cáscara, ya que los frutos secos pelados pueden estar contaminados con otros en la línea de procesamiento.
Con el fin de evitar los alimentos que contengan frutos secos, es importante leer las etiquetas de los alimentos.
Asegúrese de evitar los alimentos que contengan cualquiera de los siguientes ingredientes:
Arachis, cacahuetes o maní.
Almendras.
Nueces del Brasil.
Anacardos.
Avellanas.
Pipas de girasol.
Pistachos.
Castañas.
Nueces.
Nuez pacana.
Nuez dura americana.
Nuez macadamia.
Mazapán o pasta de almendra.
Turrónes y bombones.
Frutos secos artificiales Nu-Nuts (son cacahuetes a los que se les ha quitado el sabor y se les añade el sabor de un fruto seco como la pacana o la nuez)..
Pasta y cremas de untar que contengan frutos secos como la pasta de almendra, NOCILLA, crema de cacahuete.
Mantequilla de frutos secos (ej. mantequilla de anacardo, de almendra, de cacahuete o maníes).
Aceite de frutos secos como el aceite de girasol.
Denominaciones como emulsified o emulsionado o satay (salsa de cacahuete), lo cual podría indicar que el alimento fue espesado con cacahuetes o maníes.
Tenga cuidado al comer en restaurantes asiáticos donde se suele utilizar salsa "satay" o restaurantes tipo buffet, puesto que las cucharas de servicio se ponen y sacan de varias bandejas que pueden contener frutos secos o semillas que causen una contaminación cruzada entre los alimentos.
Utilice extractos a los que se les ha añadido sabor artificial o imitación.
Productos de repostería y panadería: bizcochos, panes de semillas y similares que contengan frutos secos.
Proteína vegetal hidrolizada (incluida en algunos cereales).
Los alimentos étnicos, productos horneados preparados comercialmente, y los dulces pueden estar contaminados con frutos secos que se utilizan frecuentemente en este tipo de alimentos.
Los frutos secos se añaden a una variedad cada vez mayor de salsas: salsa barbacoa, salsa pesto, salsa inglesas, también a los cereales, las galletas saladas y los helados.
Incluso hay productos que no son alimenticios, pero contienen ingredientes que podrían causar reacciones adversas en alérgicos a los frutos secos o a los cacahuetes, como los cosméticos y productos de higiene personal.
En general, hasta un tercio de los casos de reacciones anafilácticas puede presentar una segunda ola de síntomas que ocurren varias horas después del ataque inicial; por lo tanto, podría ser necesaria la permanencia del alérgico bajo observación en una clínica o un hospital durante 4 a 8 horas después de la reacción.